Médicos de planta y residentes del Servicio de Cirugía del hospital Perrando decidieron suspender las cirugías programadas por la situación de colapso que atraviesa el sistema sanitario y la falta de respuesta de las autoridades.
Así lo informaron a la ministra de Salud: Carolina Centeno, a la directora del Perrando: Nancy Trejo, al jefe del Departamento Quirúrgico: Fabián López, y al jefe del Centro Quirúrgico: Alejandro Juez.
Para describir la situación los médicos destacan que hay más 400 pacientes esperando la programación de una cirugía pero el hospital sólo cuenta con 1 o 2 quirófanos debidamente equipado, mientras otros 6 no están en condiciones o directamente no están habilitados.
Por eso, mientras aguardan que los funcionarios resuelvan las deficiencias que ponen en sistema en crisis, sólo se realizarán cirugías de urgencia y emergencia.
La situación es de extrema gravedad, teniendo en cuenta que el hospital Perrando es el receptar de todas las derivaciones de los centros de Salud Pública del interior provincial que están en aún peores condiciones por la falta de equipamiento, insumos, medicamentos y recursos humanos.
El hospital de Charata Enrique V. de Llamas debe derivar la mayoría de sus pacientes a otros hospitales porque no cuenta con quirófano ni Terapia Intensiva, y el plantel profesional es cada vez más acotado.
En el hospital 4 de Junio, de Presidencia Roque Sáenz Peña, el segundo en importancia en la provincia, el director decidió “prohibir” la atención de pacientes derivados o con obra social, y reservó las prácticas exclusivamente para pacientes internados. Mientras, el personal solicita a través de las redes sociales donaciones de medicamentos e insumos.
Recientemente, la directora del hospital Pediátrico Avelino Castelán, el único de la provincia, decidió suspender las cirugías programadas por el drástico recorte de insumos.
