El hospital 4 de Junio, de Presidencia Roque Sáenz Peña. Restringió la atención para preservar el stock de insumos y medicamentos cuyo suministro se redujo drásticamente.
El director Carlos Navarrete informó a los jefes de todos los Servicios que está “prohibido” aceptar derivaciones de pacientes desde clínicas y sanatorios privados o con obra social.
También está prohibido realizar estudios a pacientes con obra social o ambulatorios, para reservar los recursos para los internados en el hospital.
Habitualmente, pacientes con obra social reciben atención en Salud Pública y el área de “Recupero de Gastos” gestiona el reintegro.
Hace 20 días el mismo hospital recortó la comida a médicos y residentes de guardia por falta de mercadería.
La falta de insumos y medicamentos es de vieja data, en contra de las insistentes versiones del Gobierno provincial que asegura que todos los servicios están cubiertos. Oficialmente sólo se reconoce el déficit de médicos y el propio gobernador Jorge Capitanich admitió la necesidad de incorporar 500 profesionales.