El sistema de Salud Pública de Chaco está en situación de colapso por la falta de insumos y medicamentos, además de lo acotado del recurso humano.
La semana pasada el hospital 4 de Junio de Presidencia Roque Sáenz Peña, el más importante del interior provincial y el segundo en la provincia, resolvió “prohibir” la atención y prácticas a pacientes derivados de otros centros y ambulatorios para preservar los insumos y medicamentos para pacientes internados.
Paralelamente, el personal solicita donaciones de medicamentos en las redes sociales porque no cuentan siquiera con los más básicos y de venta libre.
Idéntica situación atraviesan los otros hospitales en toda la provincia.
Ahora el hospital Pediátrico Avelino Castelán, de Resistencia, directamente suspendió “hasta nuevo aviso” las cirugías programadas por la decisión del Gobierno de reducir drásticamente la provisión de insumos.
Así lo informó la directora Alicia Michelini en una circular dirigida a todos los servicios.