

El último jueves 30 venció la prórroga del plazo para la presentación de candidatos para las elecciones internas del Partido Justicialista Distrito Chaco, en coincidencia con el 42 aniversario del triunfo de Raúl Alfonsín que marcó el regreso de la democracia.
Originalmente el plazo había sido fijado para el 14, pero fue pospuesto por la campaña proselitista para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, que copaba la totalidad de la agenda de la clase política, principalmente la del presidente del PJ: el exgobernador Jorge Capitanich que encabezaba la lista de candidatos a senadores del frente kirchnerista Fuerza Patria.
El viernes se conocieron varias listas de consenso alcanzadas en varios departamentos, encabezadas por los principales referentes locales. Y después la lista de autoridades provinciales, encabezadas otra vez por Capitanich, secundado por su hija Guillermina como vicepresidente primera.
El tenor familiar de la conformación del nuevo Consejo Provincial no cayó bien, como tampoco cuajó el hecho de que el coquismo haya acaparado puestos claves y prácticamente la totalidad de la nómina.
Según el mismo Capitanich lo había adelantado, las nuevas autoridades ya estaban prácticamente designadas, ya que el acuerdo para lograr “la unidad del peronismo” incluía adoptar como virtual interna las legislativas del 11 de mayo, en el que el frente peronista Primero Chaco, que lideran la intendente de Barranqueras: Magda Ayala, y el diputado provincial Atlanto Honcheruk, obtuvo 2 bancas, mientras el coquista Chaco Merece Más consiguió 6.
Así, confió en que no habría elecciones internas sino una lista de consenso que contemple las aspiraciones de todos los sectores y, principalmente, que abra una puerta a la nueva generación de “muy buenos dirigentes” que, según su perspectiva, viene empujando y promete.
Pero la fórmula Capitanich-Capitanich no fue del agrado de la mayoría, lo que obligó a reabrir las negociaciones, a pesar del vencimiento de los plazos, y finalmente este sábado se habría logrado un acuerdo en el que la vicepresidencia primera sería ocupada por la intendente de Fuerte Esperanza: Inés Ortega, y la presidencia del Congreso provincial recaería en Miguel Sotelo, intendente de San Bernardo, de Primero Chaco.
Los dirigentes involucrados difundieron rápidamente la novedad la siesta de este sábado, algunos intentando desmentir lo publicado anteriormente, pero todos tratando de documentar los cambios.
Paralelamente, otros que habían sido incorporados en la primera lista fueron eliminados en la actualización, pero como no se habían enterado, seguían publicando en las redes sociales su agradecimiento por la confianza depositada en ellos y el orgullo de ocupar un lugar en la conducción partidaria.






