Mario Barrientos, de 42 años, era buscado por la Justicia chaqueña, sindicado como principal sospechoso del brutal asesinato de su pareja: Johana González, de 30, hallada descuartizada este sábado en la laguna Seitor, en Resistencia.
La orden de detención se libró tras el hallazgo de los restos de la mujer, y se extendió un pedido de colaboración a la comunidad y a las fuerzas de las provincias vecinas.
La madrugada de este domingo fue reconocido por policías de la Comisaría Cuarta de Corrientes en inmediaciones del Parque Mitre.
Al detenerlo observaron que tenía cortes en las muñecas, producto, al parecer, de haber intentado cortarse las venas. Por eso, previo paso por la comisaría, fue trasladado al Hospital Escuela.
Ahora se aguarda su traslado a nuestra provincia.
Johana estaba desaparecida desde el pasado 21 de mayo. El último jueves fue allanada la vivienda de Barrientos y el viernes fue citado como testigo, en el marco de la investigación, pero le secuestraron su teléfono celular y lo conminaron a presentarse todos los días ante la comisaría Décima.
Horas después, en el avance de la investigación, fue reconocido en las grabaciones de las cámaras de seguridad de la laguna Seitor, cuando arrojaba bultos al agua. Con esta información se desplegó rápidamente un operativo en el que encontraron restos de Johana en las bolsas.
Este domingo hubo un nuevo allanamiento en su vivienda y continuó el rastrillaje en la laguna, donde encontraron más restos de la mujer descuartizada.