“Pude haberme hecho millonario si aceptaba renunciar a mi candidatura, porque me hicieron 27 millones de ofrecimientos de todo tipo para que me baje”, dijo, sugerentemente, el intendente de Resistencia: Gustavo Martínez, candidato a gobernador por la Corriente de Expresión Peronista.
Así describía las negociaciones entabladas por el oficialismo que pugnó hasta último momento por la “unidad del peronismo” que permita concentrar el voto de ese sector de la sociedad en el gobernador Jorge Capitanich, candidato del Frente Chaqueño, algo que entienden que aseguraría su reelección.
“Si fuera por eso, hubiera arreglado. Pero hay gente que no entiende que uno tenga principios”, concluyó.
“Yo sé que me juego todo, pero estoy convencido de que hay que cambiar las cosas, no me interesa ser el prócer, como a otros que anteponen su ego a los problemas reales de la gente”, contrastó, y remató: “Chaco necesita cambiar esta manera de administrar el Estado como si fuera propiedad del gobernador, donde todo se maneja a su antojo”.
