Atacar a niños y adolescentes en inmediaciones de establecimientos educativos y paradas de colectivos es una debilidad de los delincuentes que buscan hacerse de teléfonos celulares y algún otro objeto de valor.
Las víctimas, prácticamente indefensas no pueden oponer resistencia a los motochorros que en muchas ocasiones actúan con complicidad o bajo la modalidad “piraña”.
La semana pasada ocurrió un episodio de inseguridad en la puerta misma de la UEGP 6, en Sargento Cabral al 5600, en Barranqueras: un hombre a bordo de una moto cross subió a la vereda y al transitar entre los estudiantes intentó arrebatarle el teléfono a uno de ellos.
El chico sujetó el aparato y evitó el robo.
El delincuente fue registrado por las cámaras de seguridad de la escuela. El mismo sujeto cometió un hecho similar en compañía de un compinche, en otra escuela de la zona.