El embajador de Estados Unidos en Argentina: Marc Stanley, visitó Chaco atraído por los rumores sobre los opíparos refrigerios que sirven en el diario Norte. Y, de paso, tomó contacto con el gobernador Jorge Capitanich y el intendente de Resistencia: Gustavo Martínez.
Entrevistado por el director periodístico de Norte: Sergio Schneider y el secretario de Redacción: Fabricio Glibota, elogió el capital natural de Argentina, pero criticó la escasa capacidad política para tomar decisiones claves en momentos de crisis como el presente.
Con la mirada clavada en las más de 50 docenas de facturas, calculó que el buffet del medio podría servir alimentos para matarle el hambre al mundo. Y eso que aún no habían llegado las tortaparrillas ni los chipá mbocá.
Pero, humilde como siempre, Norte interpretó que el diplomático se refería a la capacidad desaprovechada de Argentina de cubrir la demanda de combustible y alimentos que demanda el planeta en medio de la crisis generada por la guerra en Ucrania.
Ahora el Departamento de Estado norteamericano investiga si el error de cálculo fue ex profeso, una treta más de los periodistas que vieron en la visita del embajador una oportunidad para surtirse en abundancia.