

La siesta del 22 de marzo, Milagros Machuca viajaba como acompañante en una motocicleta de 110cc. conducida por su pareja Carla Sandoval, cuando en la intersección de las calles Franklin y Colón, en el centro de Resistencia, se toparon con un Citroen C3.
El impacto provocó que ambas cayeran al suelo. La automovilista: Carla Sanabria, apenas aminoró la velocidad e inmediatamente se retiró del lugar.
Milagros sufrió severas lesiones que le provocaron la muerte al día siguiente, mientras su pareja resultó prácticamente ilesa.
El auto fue identificado y secuestrado en una playa de estacionamiento del microcentro. La conductora fue detenida, y la fiscal Rosana Soto la imputó de presunto homicidio culposo en accidente de tránsito, agravado por abandono de persona, pero poco después recuperó la libertad.
Pero los peritos que intervinieron para dilucidar la mecánica del siniestro, que además fue registrado por las cámaras de seguridad, interpretaron que en realidad fue la motocicleta la que impactó al auto.
Aparentemente, el siniestro ocurrió por una mala determinación de Sandoval, que aceleró para adelantarse y cruzar delante del auto en vez de cederle el paso.
Por esto, al considerar que incurrió en una maniobra imprudente, la joven que encabezó las marchas pidiendo justicia, fue imputada del homicidio de su acompañante y el próximo 23 de septiembre será impuesta de los cargos en su primera declaración indagatoria.
El padre de Milagros: Leonardo Machuca, rechaza la decisión de la fiscal y dijo que insistirá en demostrar la responsabilidad de la automovilista Sanabria.






