
Una agente de la Policía del Chaco, de 22 años, con prestación de servicio en la División Investigaciones Complejas de General San Martín, denunció ante la División Violencia Familiar y de Género de esa ciudad, al comisario Ramón Centurión, jefe de la División Criminalística local, por abuso sexual simple.
Dijo que fue convocada para prestar servicio en Criminalística, a partir de las 8. Media hora después sus compañeros se retiraron y a las 9 llegó el comisario, que al verla sola aprovechó para tomarla fuertemente de la cintura y besarla por la fuerza en una mejilla.
Después intentó abrazarla, pero desistió al ver su resistencia. No obstante, le solicitó que le calentara agua para tomar mate. Ella fue a buscar el termo del jefe y éste volvió a tomarla de la cintura y por la fuerza la sentó sobre sus piernas.
En esa situación, le dijo: “Te puedo secuestrar para mí”, y otra vez intentó besarla. Ella se cubrió el rostro con las manos y él comenzó a manosearla, haciendo referencia a su ropa interior.
La agente logró escapar de esa situación y conservó distancia hasta que el hombre se retiró. Y al regresar los otros efectivos, dijo que prefirió no contarles lo ocurrido por temor a que no le creyeran.
La denuncia fue puesta en conocimiento del fiscal en turno: Guillermo Codutti, que impuso al comisario una restricción de acercamiento de 200 metros, y la prohibición de mantener cualquier tipo de contacto y comunicación con la denunciante, por sí o por terceros.
Aún se desconoce qué medidas adoptará la Policía al respecto.