Guiño a Zdero: periodista ultracoquista le baja el precio a Capitanich

El exgobernbador Jorge Capitanich elogió a su sucesor Leandro Zdero por poner punto final a los piquetes.

Por Darío Zarco |

HDP Noticias, el portal informativo más chico jamás visto (en el buen sentido, diría Julio), es el único que cada tanto recoge alguna entrevista del periodista Roberto Espinoza a referentes opositores en su afán por hacerle centro al gobernador Leandro Zdero. Y como otros medios de comunicación, incluso importantes, tienen fiaca de fumarse sus audio de tik-tok, y mucho más un programa entero, aunque sea cortito, directamente copian y pegan las publicaciones, lo que multiplica por 2 o 3 el empujoncito.

El colega caló bayoneta el día que fue despedido del canal público Somos Uno TV, hasta esa hora se alistaba como reservista, ansioso, a la espera de la misión que le encomendaran los nuevos mandos, decidido a ir al frente aunque sea como mercenario a sueldo contra su propia patria. Si antes de ser contratado por el coquismo fue anticoquista, podría volver a serlo.

Él considera su despido injusto, indebido, ilícito, odioso, persecutorio, revanchista, antidemocrático, y todas las analogías que nos tire el botón derecho del mouse. Y por eso se autopercibe ejemplo de la libertad de expresión sacrificada cruelmente por Zdero, asegurando que le dieron el olivo sólo por su raigambre ideológica por la que defendió a capa y espada al exgobernador Jorge Capitanich. Un argumento medio raro para alguien que hasta hoy se define como el fiel de la balanza del periodismo independiente.

Su último reportaje a Capitanich fue hace una semana. Convencido de que ya tenía el cielo opositor ganado, dio por descontado que todas las respuestas del ex serían un tiro al cuerpo para el actual, pero terminó exponiéndolo a una ruleta rusa.

Sin dejar de lado su característico ego, Coqui confesó varios hechos que, en términos políticos, aún no prescribieron: reconoció el clavo en dólares que le legó a su sucesor; definió como “la estrategia más inteligente” permitir que Cristina nos recorte inconstitucionalmente 15 puntos de coparticipación durante sus 2 presidencias; y para no quedar corto, dio una excusa desopilante de su derrota electoral: según él, los chaqueños, aburridos de un gobierno tan exitoso como el suyo, votaron a Zdero para ver qué onda.

El periodista quedó mudo, no interrumpió ni para decir “pío”.

El petit HDP se hizo eco del aburrimiento de los chaqueños que mandó a Capitanich a su casa en primera vuelta.

Pero en vez de agradecer la propalación, Roberto dedicó su editorial a hacer gala de ingratitud: denunció que este portalito y su editor: humilde servidor, tergiversan sus entrevistas publicando completas fakenews hechas y derechas. Y tachó de “mentira” todo lo que se puede leer acá.

“Falso, Capitanich nunca dijo eso”, acusó, palabras más, palabras menos, a uno de los salieris de HDP en las redes. Hubo delay: le llevó 2 días desmentir una nota cuyo tiempo de lectura para alguien medianamente alfabetizado es de 2 minutos, y que además le había sido oportuna y religiosamente compartida.

Sintetizando, Capitanich dijo: “Yo, lo único que hice fue administrar muy bien. Puedo dar cátedra de gestión”. Y enunció: “La verdad es que el Chaco tiene agua potable gracias nosotros; energía eléctrica, gracias a nosotros; gas, gracias a nosotros; rutas, gracias a nosotros; pavimento urbano, gracias a nosotros; escuelas, gracias a nosotros; jardines de infantes, gracias a nosotros; centros de salud, gracias a nosotros; hospitales, gracias a nosotros; comisarías, gracias a nosotros; edificios judiciales, gracias a nosotros”, enunció, y consideró que “eso es importante decirlo”. Y para completar: “Lo que pasa es que muchos años de gobierno exitoso generan cierto nivel de aburrimiento en la gente, que dice: bueno queremos cambiar, a ver qué hacen estos otros”.

Para cualquiera, empezando por el mismo Coqui, incluyendo a HDP, la descripción corresponde a una gestión exitosa. Pero para el fiel escudero Roberto, haber marcado un antes y un después en la historia y la prehistoria del Chaco, haber batido todos los récords de excelencia, haber elevado a cotas inconmensurables la vara en todos los aspectos, y transformado de una vez y para siempre el sufrimiento estructural de los chaqueños en puro felicidad, no mueve la aguja de su exitómetro. Allá él.

Lo curioso, es que, una vez más poniendo su pecho espartano por la causa ultracoquista, intentó descalificar a HDP y a su editor, pero como contundente e irrefutable prueba de su acusación difundió un tramo de la entrevista donde queda clarito que el que tiene que ir en cana es él.

Ya reza el vulgo: No muerdas las manos que de vez en cuando tipean alguna de tus notitas aunque no valgan la pena.