Capitanich recula: banca el endeudamiento en dólares para desactivar la “bomba de mecha corta”

El exgobernador Capitanich dijo que "mejoraron las condiciones" para el endeudamiento, y reconoció los vencimientos de la deuda heredada por Zdero.

El exgobernador Jorge Capitanich lideró el rechazo al pedido de crédito de 150 millones de dólares solicitado por el gobernador Leandro Zdero para financiar obras en el marco de la emergencia hídrica y energética.

En aquella oportunidad, expresamente ordenó a los legisladores del Frente Chaqueño a rechazar el proyecto en la Legislatura, bajo apercibimiento de recibir sanciones disciplinarias partidarias.

La bancada opositora mayoritaria se dividió entre los que avalaron la toma de crédito, quienes la rechazaron y los que prefirieron abstenerse. Pero, en suma, tras varias horas de debate, la iniciativa madrugada del 1 de octubre al no obtener los 2 tercios necesarios.

En aquel momento, Capitanich remarcaba que tomar deuda en dólares era hipotecar la provincia y el futuro de los chaqueños, haciendo especial hincapié en el alto nivel del riesgo país que elevaría los intereses.

Sin embargo, apenas algo más de 2 meses después, también a instancias de Zdero, sus diputados avalaron la toma de crédito por 145 millones de dólares. Y el mismo Capitanich, en tan corto volvió sobre sus pasos y ahora considera que “mejoraron las condiciones desde el punto de vista financiero, y eso hay que decirlo”, en obvia alusión a la caída del riesgo país.

Así se expresó entrevistado por Roberto Espinoza en Radio Independencia. Pero no sólo coincidió con el propio presidente de la Nación: Javier Milei, en celebrar como alentador el panorama de la macroeconomía, sino que también se alineó con Zdero al admitir la necesidad de obtener el crédito y el destino de éste.

“Tienen vencimientos de la reestructuración de la deuda”, dijo sobre el refinanciamiento gestionado por él para que los vencimientos semestrales impacten recién a partir de 2024, en el inició del gobierno siguiente. Este cronograma de vencimientos es parte de lo que  lo que la actual gestión denomina “bomba de mecha corta”, cuotas de unos 80 millones de dólares que debe “desactivar” periódicamente: en febrero y agosto.