Por Darío Zarco |
El gobernador Leandro Zdero encabezó el acto oficial por el 214° aniversario de la Revolución de Mayo, este sábado en Pampa del Infierno. Estrenó para la ocasión la banda gubernamental que un día antes le entregara la presidente de la Cámara de Diputados, su correligionaria Carmen Delgado.
“Estamos cumpliendo con lo que manda la ley 2414 A, sancionada durante la presidencia de Darío Bacileff Ivanoff”, dijo la diputada al fundamentar el acto extra protocolar que exageró al definir como fundamental para “el funcionamiento de las instituciones”.
La ley indica que el gobernador saliente debe traspasar la banda y el presidente de la Legislatura otorgar el bastón, lo que debe suceder en el acto de asunción. Ergo, lejos de cumplir la ley, la estaba incumpliendo, no sólo porque llegó 5 meses y medio tarde a la asunción, sino porque entregó la banda cuando, por ley, a ella le correspondía el bastón.
La informalidad es gravísima en cuestiones protocolares. Pero a la “desprolijidad” al momento de interpretar una ley, se suma un detalle: la banda confeccionada por la Legislatura tiene los colores de la bandera argentina: azul celeste, blanco y azul celeste, como la que corresponde al Presidente de la Nación.
Llamativamente, así lo indica la ley en su artículo 4°, cuando después de describir el bastón, describe innecesariamente la banda gubernamental que ya existía, tal como la conocemos hoy: con los colores de la bandera del Chaco: verde, blanco y celeste. Correspondió en su momento eliminar la descripción, en cambio, simplemente fue soslayado, prevaleciendo lo obvio.
La ley fue sancionara el 3 de diciembre de 2015 para aprovechar un bastón donado, y promulgada el mismo 10 de diciembre por Domingo Peppo, tras asumir el cargo, y por la noche recibió banda y bastón de manos de Jorge Capitanich en el Centro de Convenciones Gala. En 2019 Capitanich se los devolvió en el Parque de la Democracia. Y el 9 de diciembre pasado, en el Salón Obligado, Leandro Zdero los recibió de Capitanich. Todas verde, blanco y celeste.
Como decían las abuelas: Comedido sale jodido.
