El 19 de marzo, el día que cumplía 100 días de gestión, el gobernador Leandro Zdero decretó el estado de emergencia sanitaria en toda la provincia, alegando la necesidad de dar respuestas a la falta de insumos, medicamentos y recursos humanos en el sistema de Salud.
Pero se pretende que la medida que, entre otras cosas, flexibiliza los plazos y los montos de las contrataciones y faculta al Ministerio a actuar discrecionalmente, se implemente retroactivamente, ya que fue fijada por 180 días a contar desde el 1 de enero pasado, cuestión que no tendría ningún sentido, a menos que se pretenda encuadras actos ya ejecutados entre el 1 de enero y el 19 de marzo.
Zdero pidió la ratificación legislativa del decreto, lo que generó la reacción de la bancada del Frente Chaqueño, que denunció el decreto de emergencia como una maniobra para encubrir compras directas irregulares por un monto de alrededor de 1.600 millones de pesos en Salud.
Entrevistado en el canal gubernamental Somos Uno y La Radio, el ministro Sergio Rodríguez no negó la imputación de los legisladores opositores, sino más bien todo lo contrario, aunque atribuyó la urgencia de las operaciones en la crisis en que encontró el sistema sanitario tras la salida de la gestión anterior encabezada por Jorge Capitanich.
Según los denunciantes, el ministro avanzó en las contrataciones directas a pesar de las advertencias del fiscal de Estado: Roberto Herleim, sobre posibles transgresiones a los marcos impuestos por la Ley de Administración Financiera.
Este viernes, los mismos medios de comunicación acudieron al fiscal Herleim pero el funcionario se negó a responder por considerar que se trata de una “cuestión política”, según expresó su agente de prensa.