El 19 de marzo, recién cumplidos sus primeros 100 días de gestión, el gobernador Leandro Zdero decretó el estado de emergencia sanitaria denunciando la falta de insumos y medicamentos, además de recursos humanos. Y remitió la norma para su ratificación a la Cámara de Diputados.
El decreto habilita una serie de atribuciones al Ministerio de Salud, entre ellas la posibilidad de agilizar trámites de compras y contrataciones exceptuándolo del cumplimiento de plazos y límites presupuestarios impuestos ordinariamente.
El término de la emergencia es de 180 días, a contar desde el 1 de enero. Ergo: tiene carácter retroactivo, lo que carece de sentido, ya que resulta imposible aplicar las prerrogativas otorgadas en los 80 días que ya habían transcurrido.
Este jueves, diputados del bloque opositor denunciaron ante los órganos de contralor y penalmente posibles irregularidades en contrataciones directas de servicios y compras por alrededor de 1.600 millones de pesos, antes del decreto. Por esto, entienden que el mismo busca subsanar estas “desprolijidades” que podrían constituir algún tipo penal.
Minutos más tarde, entrevistado en el canal gubernamental Somos Uno en duplex La Radio, el ministro de Salud: Sergio Rodríguez, aunque elípticamente, admitió las compras extralimitadas al no negar ni rechazar la acusación de la oposición.
A modo de defensa, el funcionario dijo que la gestión anterior había dejado miles de millones en licitaciones para la compra de insumos y medicamentos paralizadas por la falta de financiamiento, por lo que debió actuar con la mayor celeridad posible “por el bien de los chaqueños”.
“La verdad es que es una versión un poco tergiversada o interpretada de la manera que ellos quieren”, dijo, e ironizó: “Me alegra que los diputaos se preocupen por la transparencia, una preocupación que no tuvieron en su gestión, cuando en 2021 compraron camisolines sin límites y hoy no sabemos qué hacer con esos camisolines”.
Y trasladando la responsabilidad a la gestión anterior, remarcó: “Encontramos una provincia devastada, no sólo teníamos el brote de dengue, sino que nos encontramos con entre 18 mil y 28 mil millones en licitaciones que no avanzaban por falta de presupuesto. Por lo que tuvimos que salir urgente a comprar insumos, lo que me exime de comentarios”.
Finalmente, para describir en qué situación recibió el sistema sanitario al asumir su gestión, recordó que el convenio con la empresa encargada de la recolección, tratamiento y disposición final de los residuos patológicos venció el 30 de noviembre y la administración anterior se negó a renovarlo, a pesar de sus advertencias. “Cuando llegamos teníamos las pilas de residuos patológicos acumulados durante 10 días, y nos llevó 5 días acordar una prórroga hasta convocar a una licitación”, graficó.