Leiva cree que el Caso Cecilia fue decisivo en la derrota del peronismo en Chaco

El diputado Aldo Leiva cree que el Caso Cecilia definió la elección en Chaco, aunque admitió que el Gobierno se quedó "sin reacción" tras las Paso.

El diputado nacional Aldo Leiva, candidato a la reelección por Unión por la Patria, analizó la situación del peronismo chaqueño en el Día de la Lealtad Peronista, tras la derrota electoral que lo desplazó del Gobierno provincial.

Uno de los factores analizados fue el corte de boleta en municipios clave, que impactaron negativamente en la cosecha de votos de Jorge Capitanich, que no pudo alcanzar su cuarto mandato, superado por el diputado Leandro Zdero, de Juntos por el Cambio.

El volumen del corte despertó sospechas de una maniobra deliberada de intendentes que buscaban su reelección y veían que la intención de voto del gobernador había menguado y terminaba convirtiéndose en un contrapeso.

Pero Leiva, que fue varias veces intendente de General San Martín, confía ciegamente en la lealtad de los jefes comunales y no cree que alguno de ellos haya alentado el corte de boleta, sino que este se dio de manera espontánea en el electorado. “Los intendentes supieron capitalizar mejor que Capitanich las obras gestionadas por el mismo Capitanich”, según dijo a Norte.

Para él, todo comenzó en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de junio, que terminaron con la derrota del Frente Chaqueño, que atribuyó al impacto de “un caso policial que se convirtió en político”.

Así consideró el Caso Cecilia, la desaparición y femicidio de Cecilia Stryzowski, por el que fueron detenidos ya antes de las elecciones su pareja: César Sena, hijo de los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña, que en aquel momento eran precandidatos a primer diputado provincial e intendente de Resistencia por el oficialista Frente Chaqueño. Y también sus estrechos colaboradores, Gustavo Obregón y Fabiana González, precandidatos a diputado provincial y concejal capitalina en la misma lista, más 2 puesteros de su chanchería: Gustavo Melgarejo y Griselda Reynoso.

Aunque el mayor esfuerzo de comunicación del Gobierno y el propio Capitanich estuvo enfocado en despegarse de los implicados, no lo lograron.

Antes de eso, según su perspectiva, el oficialismo venía “encaminado para un triunfo contundente”. Pero entiende que, después de la caía en las Paso, no tuvieron reacción y no supieron leer las demandas de la sociedad ni adaptarse a las nuevas formas de proselitismo, basadas mayormente en las redes sociales, y continuaron implementando formas históricas del peronismo.