El dirigente social Emerenciano Sena, su esposa Marcela Acuña están detenidos, imputados del homicidio de Cecilis Strzyzowski, pareja de su hijo César Sena, también detenido imputado de femicidio.
A grandes rasgos, la estrategia de la defensa consiste en descargar la autoría del crimen en César y encuadrar el rol de sus padres en “encubrimiento”.
Según la versión de Marcela, el 2 de junio, día que se cree que Cecilia fue asesinada en la casa de la calle Santa María de Oro 1460, vio “un bulto” en la habitación de César y le pidió a Gustavo Obregón, uno de los más estrechos colaboradores de la familia, que corrobore de qué se trataba. Mientras ella y Emerenciano continuaban con sus actividades políticas, en plena campaña proselitista como precandidatos por el Frente Chaqueño a intendente de Resistencia y a primer diputado provincial, respectivamente, lista que también integraban Obregón y su esposa: Fabiana González.
En su relato, aseguró que Emerenciano no estaba la tanto de la situación, ya que había llegado al mediodía, después de almorzar en el barrio Emerenciano, durmió la siesta y volvieron a salir para regresar recién por la noche.
A su turno, Emerenciano repitió esta versión y dijo desconocer lo que pudo ocurrir en su casa durante todo ese día.
Sin embargo, la transcripción de los mensajes de audio recuperados del teléfono de Obregón, lo contradicen.
Los peritos descubrieron que el dirigente instruyó a su colaborador que se acoplara a César y lo convenciera para que permanezca en la casa. Y expresó “ocúpate de eso”, “que quede entre nosotros”, “no digas nada”, entre otras frases muy sugestivas que demuestran un intercambio encriptado.
Por esto, los fiscales entienden que Emerenciano Sena tuvo una participación directa en el crimen y el descarte del cuerpo.