Un oficial de la Policía del Chaco que peseta servicio en la Comisaría Quinta de Resistencia, fue captado por cámaras de seguridad cuando le propinaba una brutal golpiza a su esposa embarazada, que también pertenece a la fuerza.
Tras la difusión de las imágenes, tomaron intervención la Jefatura de Policía, el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros.
Como el hecho no había sido denunciado, se ordenó la apertura de una investigación administrativa y como primera medida se les retuvo el arma a ambos, considerando su situación de convivencia, y él fue apartado del servicio.
La mujer fue asesorada legalmente pero se negó a formalizar una denuncia contra su esposo, lo que impide la prosecución de la causa en el ámbito judicial y la adopción de otras medidas de protección para la víctima.