La tarde del último domingo Cristian Gómez, de 37 años, y Gastón Cabral, de 24, fueron asesinados a balazos en la avenida Nicaragua al 2000, en la zona sur de Resistencia. Ambos fueron trasladados al hospital Perrando en un patrullero de la Comisaría Quinta pero llegaron muertos.
Cabral había recibido 8 disparos en el tórax y 2 en la cabeza, mientras Gómez sólo 1 en el pecho.
Los investigadores entrevistaron a los testigos del hecho y detuvieron poco después a 2 hombres de 27 años, otro de 28 y un cuarto de 30, sindicados como autores de los disparos.
El punto de partida del confuso episodio que terminó en la balacera era una disputa previa entre Gómez y Cabral. Pero rápidamente se supo que éste último estaba desarmado, por lo que la hipótesis de un enfrentamiento estaba descartada.
En ese marco surgió la incógnita: ¿Quién mató a Gómez?, que comenzaría a dilucidarse con el correr de las horas.
Todo indica que Gómez, junto a familiares y amigos, planeó ejecutar a Cabral, y aguardaron su paso agazapados en “la defensa”, como se conoce a la avenida Nicaragua.
Tal lo previsto, éste apareció a bordo de una moto con su pareja y su hijo, fue interceptado y acribillado sin mediar palabra.
Tras la balacera, Cabral y Gómez quedaron tendidos en el suelo heridos de muerte.
Frente a este cuadro, los investigadores están convencidos de que Gómez fue asesinado por sus propios secuaces. Y aunque se cree que fue alcanzado por un disparo accidentalmente, no se descarta que haya sido asesinado deliberadamente.
Las pericias balísticas y las autopsias determinarán con qué armas mataron a Cabral y Gómez, lo que permitirá determinar el grado de responsabilidad de los detenidos. Y podría haber más implicados.