Llegó la autocrítica: Capitanich reconoce su incapacidad para frenar los piquetes

El exgobernador Jorge Capitanich, primer candidato a diputado provincial por el frente opositor Chaco Merece Más en las elecciones del próximo domingo, admitió finalmente que a lo largo de sus 3 gestiones fue superado por los movimientos piqueteros y la protesta social.

Hasta acá, había atribuido un tenor político a las manifestaciones y cortes de calles, y acusaba a sus opositores de financiar y arengar a estas organizaciones para desestabilizarlo y sacarlo desplazarlo del Gobierno. Aunque, paralelamente, aseveraba que jamás impediría este tipo de expresiones a las que considera un “ejercicio de la libertad”.

Ahora, entrevistado por Diario Chaco, se sinceró y reconoció la “falta de aptitud para soluciaron el problema” que representaban los piquetes para toda la sociedad. Además, reconoció la “ineficiencia del diseño” de las herramientas para afrontarlo y encontrar la solución.

En su momento, había creado la Subsecretaría de Prevención y Seguridad en Abordaje Territorial, en la que fue designada el sargento Gustavo Olivello, bajo la órbita del ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo: Juan Manuel Chapo. Esta subsecretaría “antipiquetes” fue disuelta virulentamente, y hoy, a la distancia, Capitanich reconoce que esto también fracasó. Además, dejó entrever que él no estaba de acuerdo con esa estrategia.

A esto agregó que “los movimientos sociales y piqueteros abusaron de la protesta”, lo que generó un hartazgo en la sociedad y deterioró la imagen de su gobierno, lo que finalmente se catalizó en las urnas en las elecciones de 2023, en las que cayó ante el radical Leandro Zdero; aunque todavía ve un condimento político en la cuestión.

Al analizar la desaparición instantánea de los piquetes tras la asunción de Zdero como gobernador, opinó que éste optó por “una estrategia más represiva”. No obstante, insistió suspicazmente en que “es muy raro” que los que antes protestaban todos los días hoy estén “escondidos”.

Diluyendo su responsabilidad, criticó a la Justicia que “antes no actuaba tan rápido como ahora”, y contó que en varias oportunidades intentó reunir a todos los sectores del Estado interesados en la cuestión para acordar medidas y un protocolo que, al menos, impide el bloqueo del tránsito, pero que no encontró el eco necesario.

Pero más allá de esto, repitió un particular análisis de la causa de su derrota electoral, ya que para él es impensada desde el punto de vista de su gestión que considera, a todas luces: exitosa. Paradójicamente, cree que la gente naturalizó ese éxito a lo largo de un extenso ciclo y optó por un cambio. Un argumento que ya expuso en otras oportunidades.

“El cambio puede ser para mejor o para peor”, definió, y dijo estar convencido de que en este caso fue “para peor”, y en eso centra sus expectativas en las elecciones legislativas del domingo, entendiendo que la gente desea su regreso.

Al margen de su mirada sobre el gobierno de Zdero, volvió a “celebrar” la extinción de los piquetes y los cortes de calles y rutas, algo que ya había definido como “un logro extraordinario”.

Olvidó un detalle

A lo largo de la entrevista, no hizo mención a su estrecha relación con los movimientos sociales y los líderes piqueteros que recibían abultadas cifras de fondos públicos que les permitieron enriquecerse, razón por la que muchos de ellos están presos, al igual que algunos de sus funcionarios, acusados de fraude contra la Administración Pública y lavado. No es un detalle menor, considerando los tiempos electorales y tratándose de aliados políticos que incluso integraron su propia lista de candidatos.