Las protestas con cortes de ruta que desde hace más de una semana mantienen aisladas a varias comunidades de El Impenetrable, ya impactaron en toda la zona.
Los piquetes impiden el paso de los camiones cisterna con combustible para los generadores de energía eléctrica de Misión Nueva Pompeya operados por la compañía Aggreko, que abastecen a las principales localidades, entre ellas esta última, El Sauzalito, El Sauzal, Wichí, Fuerte Esperanza y Comandancia Frías.
En los accesos a Nueva Pompeya cientos de personas indígenas reclaman la aparición con vida de Salustiano Giménez, de 16 años, desaparecido el pasado 12 de febrero. Denuncian que la Policía interrumpió la búsqueda, aunque el Ministerio de Seguridad y Justicia de la Provincia asegura haberla intensificado.
Esto se suma a otros bloqueos que impiden el tránsito por caminos alternativos.
La situación ya se evidencia en la falta de abastecimiento de productos esenciales por la imposibilidad de los proveedores de acceder a los comercios.
El miércoles, en su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias de la Legislatura, el gobernador Jorge Capitanich admitió que la problemática de los piquetes superó su capacidad de resolución. Para él, se trata de “una cultura de la protesta social” que lleva a medidas muchas veces “irracionales”.
El último fin de semana un grupo armado de la denominada Guardia Washek secuestró 4 camionetas del Ministerio de Salud de la Nación y las devolvió al día siguiente, pero se apoderó de una ambulancia del Hospital del Bicentenario, de Juan José Castelli, que había sido prestada al hospital de El Sauzalito. Exigen que el Gobierno cumpla con las promesas de asistencia alimentaria, obras y una ambulancia, entre otras.