Alejandro Pérez, único sospechoso por el asesinato de sus patrones Manuela Galarza y Osvaldo Alegre, cometido el último fin de semana en la casa que compartía con ellos en Juan José Castelli, fue atrapado en Buenos Aires.
El doble crimen fue descubierto el último lunes, pero las pericias determinaron que había ocurrido 2 días antes. La información aportada por los vecinos llevaron a los investigadores a posar la mirada en Pérez.
Éste era conocido en el barrio como “hijo” de la pareja de emprendedores que lo había contratado ya en Buenos Aires y lo trajo cuando decidieron radicar su fábrica de alpargatas primero en Tres Isletas y después en Castelli.
Ya en el inicio de la causa se supo que el hombre, de nacionalidad uruguaya, había escapado a Buenos Aires y que planearía abandonar el país.
Finalmente, la Policía Bonaerense, a instancias de su par del Chaco, lo detuvo en Isidro Casanova, partido de La Matanza. Ahora se espera su traslado a la provincia para ponerlo a disposición del fiscal Gerónimo Roggero.
