Por Darío Zarco |
Un año después de ser derrotado en primera vuelta en la carrera por otra reelección y su cuarto mandato, el exgobernador Jorge Capitanich volvió en sí y abrió la boca.
Primero desembuchó insultos de todo tipo contra el gobernador Leandro Zdero: lo llamó mentiroso, inútil, ignorante, soberbio… Después se definió por enésima vez como el mejor gobernador de la historia y la prehistoria. Y tras cartón apiló sus 10 diputados en la puerta de la Legislatura para impedir el paso del proyecto de autorización de un crédito de 150 millones de dólares, autoría del Poder Ejecutivo, para atender la emergencia energética e hídrica en toda la provincia.
Muy orondo, al fundamentar el piquete, Capitanich miente haber gobernado libre de créditos y acusa al oficialismo de haber sido en sus años de oposición cómplice del endeudamiento de la gobernación de Domingo Peppo con quien, según sus cálculos, hipotecaron a los chaqueños, alentados por el entonces presidente de la Nación: Mauricio Macri.
A grandes rasgos, el oficialismo y la oposición coincidieron en aquel momento en apelar a créditos para financiar cuestiones puntuales como cumplir la sentencia del megajuicio de los trabajadores judiciales y pagar la deuda de energía con Cammesa, y para obras como la pavimentación de la ruta provincial 13 y los accesos a los puertos Barranqueras y Las Palmas, entre otras.
Judiciales
La Provincia había sido condenada de entrada a pagar la diferencia de haberes a los judiciales, pero Capitanich prefirió eludir la sentencia hasta agotar todas las instancias, algo que ocurrió al final de su segundo mandato, cuando la Justicia embargó las cuentas de la Provincia, y el 10 de diciembre de 2015 le entregó a Peppo un gobierno atado de pies y manos.
La autorización para pedir plata prestada, votada por unanimidad, incluyó la posibilidad de que los intendentes accedieran a los mismos créditos que la Provincia en las mismas condiciones. Y según recordó Peppo hace unos días, el intendente que más usó esa herramienta y más deuda en dólares tomó fue el de Resistencia: Jorge Capitanich.
Cammesa
La deuda con Cammesa era suya. Había acumulado boletas de luz hasta que recibió el aviso de corte. Y con el agua al cuello bicicleteó la deuda que dejó de herencia. Lo mismo hizo en su tercer gobierno: refinanció a cualquier precio posponiendo los vencimientos, haciendo rodar la bola de nieve hasta el gobierno siguiente: el actual.
Rutas
Apenas reasumido en 2019, lejos de rechazar los créditos que heredó de Peppo, corrió a buscarlos para pavimentar la ruta 13, que inauguró como cosa suya en octubre de 2021. Y del mismo modo se atribuyó en enero de 2022 el acceso al Puerto Las Palmas; y el acceso al Puerto Barranqueras, habilitado en mayo de 2023 con un invitado especial: el entonces ministro de Interior, Eduardo De Pedro, a quien el kirchnerismo impulsó infructuosamente como candidato presidencial.
Traducido
Capitanich miente. Gobernó de prestado, en dólares.
