El exgobernador Jorge Capitanich encabezó recientemente, en su carácter de presidente, una reunión ampliada del Consejo Provincial del Partido Justicialista, en el que analizó el contexto político internacional, nacional y provincial.
En ese marco cuestiono los pasos de Leandro Zdero, que lo sucedió en la gobernación después de haberlo derrotado en primera vuelta en las elecciones del año pasado.
Capitanich insistió ante sus partidarios de la conducción justicialista sobre la necesidad de reorganizar no sólo el partido sino un arco opositor pensando en las elecciones legislativas de 2025.
Para él, sería ideal la conformación de un “gabinete de oposición” como contracara a la actual gestión, lo que implicaría darle una suerte de marco institucional al bloque del Frente Chaqueño que integran 5 exfuncionarios: los exministros de Planificación, Economía e Infraestructura: Santiago Pérez Pons, de Desarrollo Social: María Pía Chiacchio Cavana, y de Salud: Paola Benítez, más el exsecretario de Municipios: Rodrigo Ocampo, y la extitular del Instituto de Cultura: Mariela Quirós.
El Gobierno respondió irónicamente a su propuesta: “Veo a Emerenciano como ministro de Seguridad”, dijo el gobernador Zdero atribuyéndole al dirigente piquetero un rol en un supuesto “gabinete en las sombras”.
En el mismo tono se expresó el secretario de Asuntos Estratégicos: Marcos Resico que, en este gabinete de Capitanich, cree que Emerenciano podría desempeñarse como secretario de Derechos Humanos.
Así, aunque sin ahondar en los antecedentes del líder piquetero, apuntaron a 2 de sus facetas: por un lado su protagonismo en los piquetes como modalidad de protesta, y por el otro su situación de imputado y detenido, junto a su mujer, la dirigente social Marcela Acuña y su hijo César Sena, los 3 sindicados como autores del asesinato de Cecilia Strzyzowski, pareja de éste último; crimen ocurrido en junio de 2023 en plena campaña proselitista en la que Sena y Acuña eran precandidatos del Frente Chaqueño que buscaba la reelección de Capitanich.