Argentina campeón de América: durísima final con Colombia

La Selección Argentina vendió en durísimo partido a Colombia y consiguó otra Copa América con un gol de Lautaro Martínez.

La Selección Argentina se consagró nuevamente campeón de América al vencer a Colombia en la final de Estados Unidos 2024 en el partido más difícil que debió enfrentar en los últimos años.

El partido se inició una hora y media después de lo previsto por el escandaloso descontrol en los accesos al estado con avalanchas de hinchas colombianos que derribaron las vallas para ingresar sin pagar. Hubo heridos y detenidos.

El primer tiempo se hizo cuesta arriba para la Scaloneta, que durante buena parte fue superada por el equipo colombiano que controlaba la pelota e imponía el ritmo de juego, pero a pesar de esto no logró convertir ninguna de las oportunidades de gol.

Recién promediando la primera parte Argentina pudo hacer pie y el juego se volvió de ida y vuelta con peligro en los 2 arcos. La posesión de la pelota se dividió prácticamente en partes iguales y el gol parecía más cerca para cualquiera de los 2.

 El partido se tornó algo más rústico y se multiplicaron las intervenciones por roces. En una de ellas, a los 35 minutos, Lionel Messi sufrió un golpe en el tobillo derecho, que lo dejó tendido un par de minutos.

Con el capitán rengo, fue clave la figura de Ángel Di María, que vestía por última vez la camiseta de la Selección.

En el segundo tiempo Argentina sacó garra y jerarquía y las cosas se vieron más parejas desde el principio. Pero cuando se afirmaba para imponer su voluntad, el tobillo de Messi se resintió y cayó cuando enganchaba en plena carrera. Desde el piso, él mismo pidió el cambio con el típico gesto que fue ratificado por los médicos. Y a los 20 dejó la cancha llorando desconsoladamente.

Messi fue remplazado por Nicolás González que le acercó la cinta de capitán a Di María.

El esfuerzo del equipo de Scaloni no alcanzó para convertir un gol. La pelota se estrelló contra la red colombiana en una llegada de González pero todo fue invalidado porque había arrancado en posición adelantada.

Los 90 minutos reglamentarios se agotaron con el marcador intacto, lo que obligó a jugar 30 minutos adicionales.

El alargue demandó refrescos y fue la oportunidad para despedir a “Fideo” con una ovación. Su lugar lo ocupó Nicolás Otamendi.

Los encontronazos fueron más ríspidos y en algunos casos estuvieron a punto de irse a las manos.

La balanza seguía equilibrada y el peligro de gol iba de un arco a otro, hasta que al promediar los segundos 15 minutos los 3 recién ingresados protagonizaron una combinación letal: Paredes recuperó en la mitad de la cancha y la adelantó para Lo Celso que habilitó a Lautaro Martínez dejándolo cara a cara con el arquero y convirtió el gol del campeonato.

A partir del desahogo, Argentina se abrazó a la Copa y no la soltó más.

En la premiación, Messi convocó a Di María y Otamendi y los 3, sobrevivientes de la camada anterior, levantaron la copa con la nueva generación. El jugador más valioso del torneo fue el colombiano James Rodríguez, el “Toro” Lautaro Rodríguez fue el goleador con 5 conversiones, y Ezequiel “Dibu” Martínez fue consagrado una vez más como el mejor arquero.

Mientras, ya en la madrugada argentina, se multiplicaban los festejos en las calles.

Ahora la Scaloneta ya mira la Finalísima que disputará con España, que se consagró campeón de la Eurocopa al batir a Inglaterra algunas horas antes.