Sebastián Ortiz, operario de Secheep de 30 años, murió la noche del viernes en Barranqueras al recibir una descarga eléctrica fulminante.
Integraba la cuadrilla que realizaba trabajos en la intersección de las avenidas San Martín y Maipú ara restablecer el servicio eléctrico, cuando recibió una descarga.
Sus compañeros dieron aviso a la Policía y solicitaron una ambulancia.
Cuando arribó el equipo médico de emergencias del hospital Eva Perón le practicaron infructuosamente maniobras de reanimación.
El médico dictaminó que la muerte se produjo por “paro cardiorrespiratorio traumático post por electrocución”.