Por Darío Zarco |
Tras la derrota de Jorge Capitanich que le significó al peronismo perder la gobernación después de 16 años, el Frente Chaqueño perdió también el control del Poder Legislativo que ostentaba desde 2009, cuando compró el pase de Juan José Bergia, que saltó de la oposición al oficialismo para convertirse en presidente patrocinado por el coquismo.
En la preparatoria en la que asumieron los 16 diputados recientemente electos y se designó a las nuevas autoridades, el bloque de Capitanich no lpgró imponer a su candidato: Atlanto Honcheruk, y rompió en llanto.
“La Legislatura se convirtió en la escribanía del gobierno de Zdero”, dijeron para describir al cuerpo que será presidido por la radical Carmen Delgado; con Andrea Charole, de CER, como vicepresidente primera, y Darío Bacileff Ivanoff, del Frente Integrador, como vice segundo.
Según sus cálculos, al llegar en segundo lugar en las últimas elecciones, les correspondía la vicepresidencia primera, el plan B después de fracasar en las gestiones para ocupar la presidencia, desconociendo el triunfo de Juntos por el Cambio.
Pero el argumento es falso si se considera lo ocurrido en 2021, cuando el coquismo votó como vicepresidente primero a Jaime Parra Moreno, del Frente Integrador, desplazando a Juntos por el Cambio. “La tradición dice que le corresponde a la oposición, y el Frente Integrador es parte de la oposición”, abogó entonces Juan Manuel Pedrini. Y, como consuelo, accedió a votar al hoy gobernador: Leandro Zdero, en la vice segunda.
Ahora, entre sollozos, acusaron a Juntos, CER y el Frente Integrador de armar una rosca para dejarlos con los manos vacías, afuera de todo.
Sin embargo, sus aspiraciones fueron plenamente saciadas, ya que la diputada Charole fue electa en 2021 con la boleta del Frente Chaqueño. Y ya dijo el General: para un peronista no hay nada mejor que otro peronista.