La Escuela de Educación Especial 34, de Misión Nueva Pompeya, en El Impenetrable, está en ruinas y abandonada por las autoridades educativas.
Desde abril no cuentan con energía eléctrica, ya que sus reclamos no tuvieron respuesta oficial y, aunque lo intentaron por sus medios, no lograron resolver un problema de las instalaciones que electrocuta las paredes.
Ahora, la jueza Noelia Almirón, del Juzgado Multifueros, atendió una presentación de la comunidad educativa exigiendo el restablecimiento del suministro de energía eléctrica y la reparación del edificio.
A través de una medida autosatisfactiva ordenó al Ministerio de Educación, a la Subsecretaría de Infraestructura Escolar, al Departamento de Refacciones Preventivas, a la Dirección de Verificación de Edificios Escolares, al Ministerio de Desarrollo Social o a quien resulte responsable, a restablecer de manera urgente el servicio eléctrico en la Escuela Especial 34.
Además, exige mejorar las condiciones edilicias para que las actividades escolares puedan reanudarse en condiciones dignas, para estudiantes, el personal y los padres que asisten regularmente.
“Los derechos de las personas con discapacidad están ampliamente reconocidos tanto en instrumentos internacionales, como a nivel nacional, y son los derechos básicos a tener acceso a la salud, a la educación, y a la adecuada alimentación”, expresa la resolución, y agrega que “la privación del derecho de acceder y asistir al establecimiento educativo en cuestión produce un perjuicio inminente y un retroceso en su salud y en su educación, además de alterar su rutina diaria, y sobre el alto riesgo que implica este afectación para quienes se encuentran en situación de riesgo nutricional, en clara vulneración de sus derechos de raigambre constitucional”.
