El último jueves la red de fibra óptica de Personal Flow fue blanco de la delincuencia: ladrones de cobre cortaron un cable en la calle Bouvier, en la zona sur de Resistencia, y se aprestaban a arrancarlo cuando fueron sorprendidos y huyeron. Apenas unas horas antes hubo otro robo a pocas cuadras, con la misma modalidad.
El robo no llegó a consumarse pero el seccionamiento del cable obligó a la compañía a reemplazar el tramo para restablecer el servicio telefónico y de Internet a unos 2 mil usuarios.
Este domingo, apenas 3 días después, ocurrió un atentado similar en el mismo lugar, a la misma hora y con la misma modalidad: trepándose a los árboles.
Esta vez el daño fue mayor, ya que los delincuentes lograron llevarse varios metros del conductor y regresaron por más pero debieron abortar el plan al encontrarse con móviles y personal de la compañía que ya se había abocado a la reposición.
Cobre
Cables de todo tipo son arrancados por los ladrones que buscan extraer cobre para comercializarlo en las chacaritas a entre 2 mil y 3 mil pesos, dependiendo de la calidad del metal.