No es lo que parece: Capitanich insiste en que el Indec mide mal la pobreza en Chaco

De acuerdo a los cálculos de Capitanich, en Corrientes hay más pobreza que en Chaco.

El gobernador Jorge Capitanich insistió en sus cuestionamientos a la metodología de medición de la pobreza y la indigencia implementada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos que recientemente ubicó una vez más al Gran Resistencia como el aglomerado con mayor pobreza del país.

Según el Indec, la pobreza en Chaco alcanzó al 60,3%, pero para Capitanich ese resultado es producto de un error de medición, considerando que el Gran Corrientes está apenas al otro lado del río Paraná y tiene un nivel de pobreza de 36%, a pesar de que, de acuerdo  su visión, hay factores que permiten inferir que debió ser al revés, por ejemplo si se tiene en cuenta el costo del boleto de colectivo o las tarifas de energía eléctrica.

En el mismo tono aseguró que Chaco tiene mayor actividad económica y más empleo privado que Corrientes, comparando tácitamente su gestión con la del gobernador correntino Gustavo Valdés, a quien las encuestadoras consideran el de mayor imagen positiva en el país, mientras Capitanich acaba de perder las elecciones.

No es la primera vez que Capitanich descarga la responsabilidad de la pobreza en Chaco en el sistema de medición del organismo. Y, como en otras oportunidades, dijo que buena parte de la Encuesta Permanente de Hogares es una interpretación hecha por los técnicos ante la falta de respuesta de los consultados.

Para él, uno de los problemas radica justamente en que los sectores de mayores ingresos son reticentes a responder la encuesta del Indec, mientras los de menores recursos son los que más responden, lo que termina incidiendo negativamente en el resultado.

“La cuestión de ingresos no puede determinar con precisión el problema de pobreza”, opinó, y reprochó: “Argentina necesita un enfoque multidimensional de la pobreza, un sistema de medición de información estadística de alta calidad”.

En 2014, cuando el Indec modificó el sistema de medición de Índice de Precios al Consumidor, también dejó de medir la pobreza. Entonces el ministro de Economía de la Nación: Axel Kicillof, dijo que lo dejaba de lado por ser “estigmatizante”. Y Capitanich, en aquel momento como jefe de Gabinete, dijo que había un problema de “empalme” entre el relevamiento de precios y de pobreza.