El Indec anunció este miércoles los índices de pobreza e indigencia en el primer semestre de este año, y la cifra volvió a alarmar a pesar de que el relevamiento aún no alcanzó la aceleración récord de la inflación y la devaluación postelectoral.
La Encuesta Permanente de Hogares arrojó que el 40,1% de los argentinos está por debajo de la línea de pobreza definida por la Canasta Básica Total, y el 9,3% se ubica en la indigencia, sin los recursos para comprar la canasta de alimentos.
En este contexto, se determinó que 6 de cada 10 niños argentinos de hasta 14 años vive en la pobreza.
El peor escenario, como ya es conocido, se vive en el Chaco, donde el organismo nacional relevó un nivel de pobreza de 60,3% en el Gran Resistencia, y la indigencia duplicó la media nacional llegando a 18,8%.