El gobernador Jorge Capitanich admitió que la seguridad es una “materia pendiente” de su gestión, y prometió resolver el problema en un cuarto mandato, por lo que pidió “un voto de confianza”, en las elecciones del próximo domingo, cuando buscará otra reelección.
Antes había confesado que tomó verdadera dimensión del flagelo de la inseguridad en la serie de reuniones con vecinos, convocadas con el afán de revertir el resultado de las Paso de junio, donde su Frente Chaqueño fue superado por el opositor Juntos por el Cambio.
Como conclusión de las críticas, creó lanzó de manera urgente otro “Plan Integral de Seguridad”, y dispuso la incorporación de 350 aspirantes al Instituto de Seguridad Pública, después de más de 3 años sin ingresos a la Policía.
Ahora reunió en el Centro de Convenciones Gala a los aspirantes rechazados por reprobar el examen de ingreso para prometerles que ingresarán de todos modos el próximo año, siempre y cuando triunfe en estas elecciones.
La ministra de Seguridad y Justicia: Gloria Zalazar, al celebrar la promesa de Capitanich, destacó como principal virtud de los aspirante rechazados, que “ya demostraron su vocación por ingresar”.