La renuncia del intendente Pío Sander a la banca de diputado provincial y su remplazo por Lucas Nass generó la primera grieta en el “peronismo unido” en la Legislatura, cuando apenas se celebró la sesión preparatoria del plenario que entrará en funciones a partir del 10 de diciembre.
La Corriente de Expresión Renovada que lidera Gustavo Martínez, e integró el Frente Chaco Merece Más en las elecciones del 11 de mayo, entiende que la vacante debió ser ocupada por Élida Cuesta.
La renuncia indeclinable de Sander fue analizada por la Comisión Especial de Poderes que analizó los pliegos de los diputados electos y consideró que correspondía su remplazo por un varón para preservar la paridad de género.
Sin embargo, el gustavismo considera que la paridad de género incide en el relevo en el caso de diputados en funciones, como ocurrió tras la muerte del radical José Barbetti, pero Sander no llegó a asumir, y en ese caso la normativa vigente indica que corresponde un corrimiento directo de la lista, por lo que debió consagrarse a Cuesta.
“Acá fueron electos 4 varones y 4 mujeres, y de esos 8 asumieron sólo 6: Capitanich renunció y asumió el siguiente, que era Sebastián Benítez Molas, y al renuncias Sander, la siguiente en la lista era Eli Cuesta”, graficó Gustavo Martínez.
Por eso, dijo que su organización acudirá a la Justicia para dilucidar esta cuestión que consideraba resuelta, ya que al momento de conformar las listas, que fue “complicado”, Capitanich pidió que aceptaran los cargos que había disponibles porque después habría “corrimientos”. “Nosotros elegimos creer, pero ya se sabe que Capitanich siempre se caracterizó por decir una cosa y hacer otra”, remató.
De paso, disparó contra el diputado Santiago Pérez Pons, presunto armador de esta movida, al que definió como una “herramienta” que Jorge Capitanich utiliza para “para dejar de lado a toda una generación de dirigentes peronistas”
Para él, el exgobernador y ahora senador, “pretende conducir el peronismo a control remoto, desde mil kilómetros de distancia a través de su hija Guillermina y Pérez Pons”, y que el objetivo de estos es “la destrucción del peronismo y todo lo que no tenga que ver estrictamente con sus ambiciones personales”. Y avisó: “Nosotros vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que se imponga este peronismo de Pérez Pons”.
