Un automóvil conducido por un hombre de 30 años, acompañado por un adolescente de 17, fue interceptado en Colonia Baranda, en el límite sureste de la provincia, montado por efectivos de la comisaría de Cote Lai.
Los policías solicitaron que les exhibiera el interior del baúl: estaba repleto de bolsas con carne.
Al profundizar la inspección, interpretaron que las piezas correspondían a un animal bovino.
El hombre dijo haber comprado la carne y desconocer cómo había sido obtenida, y se negó a brindar mayor información.
La carga fue secuestrada por considerarse “no apta para el consumo”.
Se iniciaron las actuaciones judiciales correspondientes e investigan un posible caso de abigeato.