Según la base de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, en el primer trimestre, la pobreza llegó al 38,7%, lo que significa que ya en marzo había 18 millones de personas que no podían acceder a la canasta básica total en Argentina.
El organismo interpreta que el incremento de la pobreza se funda en la inflación de 115% acumulada en los 12 meses previos, 9 de los cuales fueron durante la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía.
En comparación al mismo período del 2022, la pobreza registró un incremento de 4,5 puntos porcentuales, lo que significa que en 12 meses se agregaron 2 millones de nuevos pobres en el país.
Por su parte, la indigencia subió del 8,2 al 8,9%. Esto ocurrió por el empobrecimiento de los trabajadores registrados y no registrados y en los que desempeñan por cuenta propia.
Además, aún entre los ocupados, la pobreza subió del 24,4% al 28,7%, algo inédito en Argentina. Eso quiere decir que incluso quienes tienen trabajo están cada vez más lejos de los productos de primera necesidad.
Entre los chicos menores de 14 años, unos 11 millones de personas, la pobreza subió del 47,1% al 54,7%. Son 6.000.000 de niños y niñas que viven en hogares pobres.