La búsqueda de rastros o restos de Cecilia Strzyzowski se amplió en las últimas horas en el río Tragadero, en inmediaciones de las chancherías de la familia Sena en Campo Rossi, y en el canal Quijano, uno de los límites del barrio Emerenciano en la zona sur de Resistencia.
El operativo incluye no sólo los cursos de agua sino también el entorno inmediato, y se ordenó después de la declaración de Gustavo Obregón, estrecho colaborador de la familia Sena y uno de los 7 detenidos en la causa.
En este marco se supo que la Policía halló bolsas con más restos óseos a orillas del Tragadero cerca de un rudimentario dique montado por los Sena para aprovechar mejor el agua en su establecimiento durante la reciente bajante.
Mientras, Emerenciano Sena prestó declaración ante el equipo fiscal: “Yo no fui. No estuve ahí”, se supo que dijo, negando cualquier vinculación con el hecho investigado pero dando por sentado la existencia de un crimen.
Paralelamente también su esposa Marcela Acuña solicitó prestar declaración de imputado.
Esto ocurre poco después de que el hijo de ambos: César Sena, cambiara de abogado, fuera separado de su padre y trasladado a otro lugar de detención, y, fundamentalmente, solicitara “hablar personalmente con el fiscal” para “que todo esto se termine”.
