Los reclamos por la creciente ola de inseguridad se multiplican en toda la provincia. Ahora el mismo gobernador Jorge Capitanich admitió el problema, aunque lo redujo a una “insatisfacción” de los vecinos.
Como ejemplo, señaló Presidencia Roque Sáenz Peña, Quitilipi, y varios barrios de Resistencia como Villa San Martín, Villa Centenario, Villa Itatí, Villa del Oeste, donde dijo que “se advierten problemas que tienen que ver con este modelo que pretendemos fortalecer”, en alusión a la estrategia de Seguridad y Justicia para enfrentar el delito.
Paralelamente, reconoció “abarrotamiento y colapso en las comisarías” por el número de detenidos, y observó que muchos detenidos sin condena o con proceso penal en marcha permanecen en las comisarías generando “un problema de capacidad”. Esto, a pesar de que la ley de Seguridad prohíbe aloja procesados en comisarías.
Para resolver este problema anunció la construcción de 700 nuevas plazas de detención. “Tenemos que seguir invirtiendo mucho más”, concluyó.