La cocaína secuestrada el último lunes por Gendarmería en el control de la ruta nacional 11 en Basail, venía de Rosario en encomiendas con destino a Chaco y Corrientes.
4,316 kilos en 4 ladrillos que tenían estampado un delfín en bajorrelieve, idéntica a la de los ladrillos hallados el 21 de marzo en el baúl de una camioneta abandonada en la calle San Fernando, en el macrocentro de Resistencia.
El detalle del delfín se repite en cocaína secuestrada en distintos puntos del país, siempre en proporciones considerables.
En Chaco es más que conocido, ya que los más de mil kilos de cocaína de la causa Carbón Blanco, que iban a ser despachados a España y Portugal desde el Puerto Barranqueras, llevaban esa “marca”.
El sello calado en la droga es atribuido a Delfín Reynaldo Castedo fue condenado en diciembre de 2022 por el Tribunal Oral Federal de Salta a 16 años de prisión como jefe de una asociación ilícita dedicada al narcotráfico y al lavado de activos provenientes de esa actividad. Había sido detenido en 2016 tras 8 años prófugo. También fueron condenados su exmujer, su hermano y otros 4 integrantes de la organización.
Castedo se ganó el mote de “El Patrón del Norte”, ya que posee unas 60 mil hectáreas divididas por la frontera entra Argentina y Bolivia. Del lado argentino, en Salvador Mazza, tiene su residencia, mientras una de sus hermanas administra la propiedad en territorio boliviano.
La Justicia comprobó que ese campo era un paso internacional franco sin ningún tipo de control del Estado, a través del cual ingresaba grandes cantidades de cocaína desde Santa Cruz de la Sierra.
Al condenarlo, le decomisaron casi 20 mil de esas hectáreas pero, por lo visto, la actividad de su clan y el tráfico de cocaína a través de su campo continúa.
Casualmente, según describió el fiscal federal de Resistencia: Patricio Sabadini, la droga secuestrada en Chaco era despachada desde Orán, en Salta, hacia Rosario, y desde ahí enviada a Resistencia y Corrientes en encomiendas.
Pero la investigación local aún está en ciernes y lo primero que se intenta determinar es si el “sello de calidad” de la droga realmente pertenece al Clan Castedo o si se trata de un producto apócrifo, una imitación de menor calidad.