En medio de la ola de reclamos por la falta de recursos en áreas claves como salud, educación y seguridad, el oficialismo intenta desempolvar el proyecto de ley 205/20, presentado por el gobernador Jorge Capitanich al inicio de su tercera gestión.
La iniciativa busca “descentralizar” aspectos fundamentales de competencia del Poder Ejecutivo para transferir directamente su responsabilidad a los municipios.
El plan consiste en endosarle a los gobiernos locales el mantenimiento “preventivo y correctivo” de todos los establecimientos educativos, comisarías, alcaidías, hospitales y centros de salud, y de patrulleros, ambulancias y otras unidades del parque automotor afectado a estas áreas, deslindando la responsabilidad de los Ministerios de Educación, Gobierno, y Justicia y Seguridad.
Además, también recibirán funciones del Ministerio de Desarrollo Social, como el sostenimiento de los comedores escolares y comunitarios.
A cambio, la Provincia promete destinar los fondos necesarios para el efectivo cumplimiento de estas metas, los que serán asignados de forma “equitativa y transparente”, pero de acuerdo al criterio del propio Ejecutivo a través de la Secretaría de Municipios.
Hasta ahora el proyecto no encontró eco en la Legislatura provincial, donde aún no logró convencer a la propia bancada del Frente de Todos.
Mientras, se multiplican los reclamos por el mal estado de los edificios y la falta de insumos y móviles de los servicios a transferir. Personal de Salud protesta por la falta de médicos y ambulancias, y el propio jefe de la Policía: Ariel Acuña, insiste en la urgencia de incorporar personal y patrulleros, pero no consigue presupuesto ni para el recambio de neumáticos.