Una de las flamantes unidades del Servicio Integrado de Transporte del Área Metropolitana, de la Línea 104, que une Barranqueras y Resistencia, quedó varado el mediodía del viernes a mitad de recorrido.
El pasaje, integrado mayoritariamente por niños que salían de la escuela o debían ingresar al turno tarde, debieron descender y aguardar el siguiente colectivo.
El chofer adujo una falla mecánica, algo poco probable considerando que se trata de unidades 0km con apenas 2 semanas de rodaje. La hipótesis que se impuso entre los pasajeros es la de la falta de combustible.
Con la implementación del Sitam se promocionó que quedaban atrás las deficiencias del transporte de pasajeros por el estado calamitoso de los coches, pero está demostrado que todo lo nuevo también puede fallar.