El fiscal federal Patricio Sabadini formalizó el requerimiento de elevación a juicio en la causa por presunto lavado de dinero contra el dirigente piquetero Ramón “Tito” López, su esposa Librada Romero y los hijos de ambos: Walter, David y Daniel.
De acuerdo a las conclusiones de la investigación penal preparatoria, el líder del MTD 17 de Julio desvió y se apoderó de fondos y bienes otorgados por el Gobierno provincial durante las gestiones de Jorge Capitanich, que debía destinarlos a asistencia social, a la construcción de viviendas e infraestructura social básica, y proyectos productivos.
Para captar un mayor volumen de beneficios del Estado, López montó una red de fundaciones, cooperativas y organizaciones sociales administradas por integrantes de su familia y allegados.
El fiscal considera probado que a estos fondos obtenidos de manera ilegal y fraudulenta, el piquetero pretendió darle un aspecto legal mediante la adquisición de bienes a su nombre, a nombre de familiares y de terceros, incluso de empresas y sociedades creadas a ese efecto. Ninguna de estas operaciones, ni el nivel de vida familiar, pudieron acreditarse con los ingresos reconocidos por los imputados.
Para él, esto no pudo haber ocurrido sin el aval o cierta connivencia de los funcionarios que comendaban los organismos de donde surgieron los fondos. Y que una muestra de ello es la adjudicación de 3 mil hectáreas de tierras fiscales que debían explotarse comunitariamente pero que López vendió de manera inmediata a título personal.
El entorno
Paralelamente a esta causa, surgen otras en las que se investigan hechos de corrupción en la relación entre dirigentes piqueteros y los últimos gobiernos, vinculadas al mismo Títo López y a otros dirigentes sociales y exfuncionarios públicos. La más reciente es la que apunta a la emisión de facturas apócrifas para obtener fondos del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular, conocida como “La Rosadita”, en la que los propios implicados se grababan acarreando fajos de dinero.
