Con una descomunal puesta en escena comenzaron los Juegos Olímpicos París 2024. Por primera vez la apertura de los Juegos transgredió los límites de un estadio y recorrió lugares icónicos de la capital francesa.
Las delegaciones no dieron la tradicional vuelta olímpica por una típica pista de atletismo, sino que lo hicieron navegando el río Sena.
Artistas, atletas y personalidades destacadas de todas las disciplinas tomaron parte de una obra que se extendió por unas 4 horas, que comenzó con la representación de la organización y la fabricación de las preciadas medallas y sus estuches Louis Vuitton y finalizó con Celine Dion cantando desde lo alto de la torre Eiffel después recorrer los eventos y sitios más destacados de la historia francesa hasta la actualidad en todos los ámbitos.
Atletas de parkour encarnaron a un enmascarado que transportó la antorcha olímpica a través de la ciudad, enhebrando las escenas hasta entregársela al exfutbolista Zinedine Zidane, que la cedió al tenista español Rafael Nadal que junto a Carl Lewis, Nadia Comaneci y Serena Williams la transportó a través del Sena para transferirla a una decena de destacados atletas olímpicos y paralímpicos franceses que encendieron el pebetero.
Todo aconteció bajo una pertinaz lluvia que apenas dio algunas ventanas de respiro y terminó convirtiéndose en un protagonista clave de la cita.
Desde este viernes, hasta el final de la competencia, una llama olímpica gigante se posará sobre París pendiendo de un enorme globo aerostático.