El colmo de la draga: el riacho Barranqueras le quedó playito

La bajante cada vez más pronunciada del riacho Barranqueas dificulta incluso las trareas de dragado.

La última semana el río Paraná registró una altura apenas por encima de 1,20 metro en el hidrómetro de Prefectura Naval en el Puerto Barranqueras, la menor cota desde la creciente de noviembre de 2023, cuando superó el nivel de evacuación.

El río experimenta breves subas periódicas producto de la apertura de compuertas de las represas Itaipú y Yacyretá para favorecer la navegabilidad, pero el impacto de estas medidas es cada vez menor.

Sin embargo estas acotadas crecientes no alcanzan para habilitar la operación del Puerto y el esto de los muelles sobre el riacho Barranqueras: el de la Compañía Logística del Norte, el de YPF y las areneras en Barranqueras, y el de la Asociación de Cooperativas Argentinas en Puerto Vilelas.

Por un acuerdo con el Gobierno provincial, YPF encara tareas de dragado pero los trabajos resultan infructuosos justamente por la escasa profundidad del riacho, tan playo que incluso la draga termina encallada.

La situación obliga a extraer material con una pala mecánica para intentar poner a flote la embarcación frente al recinto de refulado.

Dragado pendiente

El dragado del riacho Barranqueras es una materia históricamente pendiente. Hubo varios intentos durante el gobierno de Domingo Peppo, que no arrojaron resultados permanentes. Después, durante su tercera gestión, Jorge Capitanich privatizó el manejo del riacho Barranqueras cediendo a la compañía belga Jan De Nul la explotación de las tasas de navegabilidad a cambio de obras de dragado y balizamiento pero el plan fracasó.