Mario Barrientos, de 42 años, detenido, sindicado como autor del asesinato y descuartizamiento de su expareja Johana González, de 30, fue trasladado desde la ciudad de Corrientes al Departamento Investigaciones Complejas de la Policía del Chaco.
El último sábado, tras el hallazgo de los restos de Johana en la laguna Seitor, a metros de la casa de Barrientos, se libró la orden de detención de éste que hasta ese momento había aportado declaración de testigo y tenía prohibido salir de Resistencia.
La madrugada del domingo se presentó en la Comisaría Cuarta de la capital correntina, ensangrentado después de haberse practicado cortes en ambas muñecas. Inmediatamente fue detenido y trasladado al hospital Escuela donde poco después recibió el alta y permaneció alojado en la sede policial hasta este martes.
La fiscal que investiga el caso cree que Johana fue asesinada por Barrientos la noche del 21 de mayo, la última vez que su madre la vio con vida. Y que la desmembró y arrojó sus restos en la laguna la madrugada del 22.
La casa donde habría sido cometido el crimen fue allanada el jueves 30 de mayo y el sábado 1 de junio, después de conocer las grabaciones de las cámaras de seguridad en los que se observa a Barrientos arrojar bultos a la laguna.
En los procedimientos encontraron una importante cantidad de armas blancas coleccionadas por Barrientos, incluso algunas de ellas confeccionadas por él, y se observó un detalle clave: algunas de las paredes habían sido pintadas recientemente, se cree que para ocultar vestigios del crimen.