Tras varios meses de altas temperaturas y reiteradas y persistentes precipitaciones que caracterizaron al fenómeno conocido como del “Niño”, seguirán varios meses con lluvias de volúmenes por debajo de los regulares, como las que describen a la “Niña”.
Así lo estima el Departamento Estudio Hídrico Superficial de la Administración Provincial del Agua que analizó lo ocurrido climatológicamente desde septiembre de 2023 y pronosticó lo que podría ocurrir en los próximos meses hasta la llegada de la primavera.
Frente a esta posibilidad, los especialistas advierten que la provincia debería prepararse para atener el impacto de una nueva etapa de sequía que generará múltiples inconvenientes como la falta de riego en los cultivos y bajante en los ríos que afectará no sólo la navegabilidad sino también la toma de agua para potabilización y consumo humano, tanto que recomiendan prever la distribución de agua potable a la población, principalmente en el interior provincial.
No obstante este panorama, en la zona este de la provincia, podrían ocurrir copiosas precipitaciones que generen anegamientos, que impactarían principalmente a Resistencia y ciudades del área metropolitana, donde se concentra gran parte de la población de la provincia.
Por esto, el gobernador Leandro Zdero decretó el estado de “emergencia hidrometeorológica en toda la provincia hasta el 30 de septiembre, instruyendo a la APA a adoptar las medidas preventivas que resulten necesarias para mitigar tanto la falta de agua como los anegamientos por el exceso esporádico de la misma, para lo que destinó 450 millones de pesos.