Basura: Resistencia al borde del desastre ambiental

Un basural de cientos de metros en la avenida Castelli, arde periódicamente sin que la Municipalidad brinde una solución.

A 45 días de su asunción, el intendente Roy Nikisch no logra restablecer el servicio de recolección de residuos en Resistencia, a pesar de haber prometido un servicio normal desde el primer día de su gestión.

Al principio había responsabilizado a la gestión anterior, encabezada por Gustavo Martínez, de haber entregado un servicio paralizado por falta de pago a la empresa encargada del mismo. Pero un mes y medio más tarde todo sigue igual.

Los basurales espontáneos proliferan en toda la ciudad y el recorrido de camiones recolectores y compactadores es prácticamente imperceptible.

Los vecinos intentan interceptar los camiones para entregarles pilas de bolsas de basura que acumulan dentro de sus viviendas pero los vehículos sólo se detienen en unos pocos puntos distantes varias cuadras entre sí, sólo en las esquinas, y no cumplen con la recolección domiciliaria, por lo que los residuos depositados frente a los domicilios permanecen semanas enteras en la vía pública.

La situación es tan crítica que el mismo presidente del Concejo Municipal: Alejandro Aradas, admitió que la Municipalidad no tiene los medios para garantizar la recolección, ni los recursos para contratar una compañía privada, producto de la inestabilidad económica y la inflación.

“Si esto no se revierte, dentro de 15 días vamos a tener un desastre ambiental”, había alertado el 8 de enero, entrevistado en Chaco TV. Transcurrió el plazo, las montañas de basura no pararon de crecer y no hay atisbo de solución a la vista.

En la gran mayoría de los casos los vecinos optan por incinerar la basura en el lugar en el que se encuentra. Este es el caso del sumidero de cientos de metros que se consolidó en la avenida Castelli, entre las avenidas España y Lynch Arribálzaga, en la zona sur de la capital, en el límite con Barranqueras.

Además del riesgo ambiental producto de los basurales, el humo de los incendios dificulta la visión incrementando el riesgo de accidentes en el tránsito.