“A partir del martes la recolección de residuos será normal”, había anunciado el intendente Roy Nikisch en su discurso de asunción, dando por sentado que el problema que ya llevaba un par de semanas estaría resuelto en 48 horas.
Un mes después la situación es aún peor y al servicio de recolección no sólo sigue siendo deficiente sino que prácticamente dejó de prestarse, lo que se evidencia en toda la ciudad con la proliferación de “minibasurales”.
“Tenemos un problema muy grave”, dijo el presidente del Concejo Municipal: Alejandro Aradas, entrevistado en el canal oficial Chaco TV. Y admitió: “No podemos resolver el tema de la basura”.
Además, diagnosticó que la solución está cada vez más lejos de las posibilidades operativas y de gestión de la Municipalidad, ya que la compañía contratada para la recolección, que al momento de la asunción de Nikisch tenía 24 camiones en servicio, hoy tiene sólo 14, porque los demás sufrieron averías que no se pueden enmendar por su alto costo.
En este contexto, advirtió que la cuestión de la basura en las calles podría tener consecuencias dramáticas: “Si no resolvemos esto en 15 días, vamos a tener un desastre ambiental”, vaticinó. Un resultado que parece inminente ya que, según dijo, ninguna empresa acepta un trato con la Municipalidad por la alta inflación y la incertidumbre e inestabilidad económicas.
“La gente nos culpa a nosotros, y tiene razón”, dijo, pero también le endilgó responsabilidad a la gestión anterior que “un mes antes dejó de pagarle a la empresa”, algo que entiende como una maniobra deliberada para complicar la sucesión.