La Policía del Chaco secuestró en Resistencia una Toyota Hilux con pedido de secuestro en una causa contra la vicepresidente de la Nación: Cristina Fernández y otros funcionarios y empresarios, entre ellos Lázaro Báez, por el presunto delito de lavado de dinero proveniente de la corrupción en la obra pública.
El vehículo fue investigado después de que vecinos alertaran sobre su abandono en la vía pública, en la calle Posadas. Es propiedad de la constructora Kank y Costilla, vendida en 2006 a Austral Construcciones, la constructora de Báez, favorecida con una gran cantidad de licitaciones durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que también tenía negocios en Chaco.
Tenía pedido de secuestro dictado por el juez federal Julián Ercolini en 2019, junto a otros bienes de las constructoras de Báez. La causa tramita ahora en el Tribunal Oral Federal 5.
Un hombre se adjudicó la tenencia de la camioneta: dijo ser exempleado de la empresa y que se encontraba en Resistencia cuando la misma dejó de operar tras la detención de sus propietarios, y que no recibió instrucciones sobre qué hacer.