El Servicio Meteorológico Nacional vaticinaba un lunes caluroso, con una temperatura máxima de 39”, pero las expectativas fueron superadas con creces: el termómetro cruzó los 40” en algunos puntos de la provincia y la sensación térmica varios grados por encima.
En Resistencia, durante la siesta, la térmica superó los 46° C, lo que, como es natural, generó un incremento de la demanda energética para poner en funcionamiento acondicionadores de aire.
Esto, al parecer, puso en jaque el sistema energético del área metropolitana, lo que se evidenció con una concatenación de cortes en el suministro en vastas áreas de la capital, los que Secheep define como “perturbaciones”.