Adolescente fue a vivir con su novio y terminó secuestrada, golpeada, drogada, abusada y esclavizada por su suegro

Una adolescente de 16 años denunció haber vivido un calvario en la casa de su novio, en inmediaciones del Parque Tiro Federal, en la zona sur de Resistencia.

Un hombre denunció ante la División de Violencia Familiar y de Género un calvario que vivió su hija Daiana, de 16 años, en los últimos días.

La chica se había ido de la casa familiar hace 3 meses, y desde entonces había perdido contacto con ella, hasta la tarde del último jueves, cuando un móvil de la Comisaría Quinta la llevó de regreso, con múltiples lesiones y como “dopada”, aparentemente, bajo el efecto de alguna droga.

En el patrullero, cuando los trasladaron a formalizar una denuncia, la adolescente relató a su padre que había estado gran parte de este tiempo en la casa de 2 amigas, hasta unos 10 días atrás, cuando decidió vivir en la casa de su novio Alexis, conocido como “Petete”, en la calle 13 y Alem, en la zona sur de Resistencia.

Ahí dijo que fue secuestrada por el padre de Alexis, de unos 40 años, y la pareja del hombre, de alrededor de 25, que la obligaban a limpiar y lavar la ropa, entre otras tareas hogareñas. Y la mantuvieron prácticamente desnuda, vestida sólo con un buzo viejo, sin ropa interior; encerrada en una habitación sin muebles, en la que dormía sobre una frazada en el piso.

Durante la última semana, dijo haber sido golpeada salvajemente por este hombre y su mujer, y que él abusó sexualmente de ella todos los días.

Además, fue obligada a consumir drogas y en completo estado de vulnerabilidad, casi inconsciente, era exhibida a otros hombres que le tomaban fotografías.

Le dijo a su padre que también la amenazaron con matarla si en algún momento denunciaba la situación, y que un tal Cachito y otro hombre apodado Narigón, se encargarían de ella.

Finalmente, la siesta del viernes, mientras tendía ropa que había lavado, logró escaparse saltando el muro hacia una casa abandonada. Corrió hasta el Parque Urbano Tiro Federal, a una cuadra de ahí, y pidió auxilio a policías de la Quinta que recorrían la zona.